Artículo de El Mundo del 5/3/2014
INDALECIO RIBELLESLos vecinos de la Playa de Palma la han tomado con los tamarindos.«Es un árbol que no aguanta, ni agarra, ni da sombra, es feo, horrible, parece un paraguas al revés». La especie (Tamarindus Indica) parece que no tiene mucho tirón, ni afecto, entre los residentes de este espacio turístico, al menos, si nos atenemos a la valoración realizada por el presidente de la asociación de vecinos, Francisco Nogales.
Imagen de palmeras y tamarindos en primera línea de la Playa de Palma. ALBERTO VERA |
Tanto es así que la semana pasada, y coincidiendo con el inicio de la campaña de reposición del arbolado de la primera línea de la zona, entidades vecinales y comerciantes se reunieron con el concejal de distrito del área, Joan Pau Reus. Una de las propuestas que pusieron sobre la mesa fue que se dejaran de plantar tamarindos y volvieran las preciadas palmeras.
Algo prohibido por el Ayuntamiento de Palma que en 2011 las dejó de reponer en el espacio público para que no fueran pasto de la plaga del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus).
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